La calle está llena de pistoleros

“Nuestras calles ven a diario desfilar todo el Monopolio de la Fuerza. Poder y Miedo colgados de la cintura. Bienvenidos sean los eternos Quemabrujas. Agradecidos les estamos todos los ciudadanos de bien que nada tememos, porque supimos descubrir el gesto tierno en la mirada de Clint Eastwood".

Vídeo correspondiente al tema musical "Era un hombre" de La Polla Records

Ayer me los encontré de nuevo. Bueno, siempre son ellos los que me encuentran a mí. Nunca he confiado en alguien armado. “La calle está llena de pistoleros” cita Habeas Corpus en un tema musical del mismo nombre. Los de las pistolas no somos ni tu ni yo precisamente. El peligro está, pues, en otros.

Una vez, unos policías locales, con sus pistolas bien enfundadas, por aquello de compensar, quizás, otras carencias, me hicieron rodear la plaza del pilar con mi pequeño ciclomotor que, por lo que me mintieron, no podía empujar a pie por aquel lugar. Había bebido y no era cuestión de montarse en él. Acababa de cruzar la mitad de la plaza, volver atrás y rodearla sería tonto… Pero de tontos, tonterías, con chulería por parte de aquel agente de nostálgico bigote.

En otra ocasión, unos policías nacionales me pararon por la calle, solo a mí, aunque iba acompañado por 3 amigos sin barbas ni agujeros en la cara distintos a los que vienen de serie. Tuve que vaciar todos mis bolsillos enseñarles lo que llevaba. Me pedían drogas… en ningún momento especificaron si eran o no para su policial consumo. Finalmente me denunciaron, supongo que por desacato, ya que drogas, no encontraron ninguna. Yo también les denuncié a ellos, por supuesto. Nada se supo de su papelito ni del mío. Empate, supongo.

Ayer, yo con mi moto, y mi acompañante detrás. Nos pita un coche a solo 20 metros de arrancar. Nos percatamos que quien llevo de paquete no se ha colocado el casco. Cosas que pasan una vez en la vida. Aparcamos, sacamos la protección craneal… pero, ya se sabe, el gran hermano te vigila. Si no llevas casco, aunque los maderos se hayan percatado que acabas de salir y acabas de parar porque te has dado cuenta del despiste… te cae la multa. El Excelentísimo Ayuntamiento de Zaragoza tiene que pagar deudas y quién mejor que el pringao de un ciclomotor para colaborar en tapar el trabajo mal hecho de otros. Si además resulta que no has pasado una ITV que en un ciclomotor, básicamente, consiste en ir al taller, que te instalen un tope para que la moto no corra más de 45 Km por hora y te lo desinstalen después de pasar por la revisión sacapasta... Los que van con sus tubos de escape ilegales, ruidosos más que los de OT soltando agudos gratuitos, los cambian y se los vuelven a instalar. Lo importante no deja de ser recaudar, recaudar y recaudar. Encima me quitan la licencia de conducción hasta que pase la revisión recaudatoria. Los muy inútiles no saben que voy por la práctica del carnet de conducir. Se pueden meter la licencia por el pitufo culo.

Son tres ejemplos habituales por estos lares. Sencillos. Incluso Lights. Mejor no centrarse en manifestaciones legales que un servidor ha vivido, empujones cuando te toman por el que no eres y maltratos habituales denunciados incluso por Amnistía Internacional hacia los cuerpos del orden españolas.

En homenaje a esos oficios de gente uniformada, que se siente tan bien con aquel ridículo traje tapándole un cuerpo desnudo de persona que dejó de serlo cuando decidió enfundar un arma que sirve para lo que sirve, vamos a escuchar a Habeas Corpus que, por lo que dicen en esta pieza de aquí abajo, se cortan menos que un servidor en este post. Que ya es decir.

Letra de la canción “La calle está llena de pistoleros” de Habeas Corpus:

“Nuestras calles ven a diario desfilar todo el Monopolio de la Fuerza. Poder y Miedo colgados de la cintura. Bienvenidos sean los eternos Quemabrujas. Agradecidos les estamos todos los ciudadanos de bien que nada tememos, porque supimos descubrir el gesto tierno en la mirada de Clint Eastwood. Sin embargo no demostraron tanta simpatía en Reinosa hace algunos años. Tampoco tuvieron mejor trato por parte de David Koresh atrincherado en Rancho Wako. Claro está que la actitud corrupta de la Policía no respeta acasi nadie. Aunque todavía algunos se empeñen en defender sus impecables uniformes, apestan. Apestan. Que risueño se muestra Occidente cuando al modo del charlatán vocinglero impone toda su capacidad para mantener el orden. En una Sociedad Consensuada no queda lugar para la Rebeldía. Se encarga de advertir el “demócrata parlanchín”. Quienes con la violencia canalizada ven protegidos sus muchos intereses, no dudarán en alabar lo que quien nada tiene solo puede despreciar. Esto está durando demasiado. De denunciar su existencia el momento ha llegado, y lo vamos a hacer una y otra vez. Como el stereo de Ice T lo haría. Golpe a golpe. Porque no podría ser de otro modo la Canción Contra la Represión. Contra la represión. Y es que es un absurdo que ñiños en este mundo por haber robado comida ya conozcan la tortura. La calle está llena de pistoleros. La calle está llena de pistoleros. La calle está llena de pistoleros”.

Escuchar el tema musical “La calle está llena de pistoleros” de Habeas Corpus:

Uhffff!!! ¡Cagusto mequedao!

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