Cal y arena futbolísticas III

"Que sí, que da mucha alegría ver a unos tipos meter una pelota entre tres palos, y a otro dando vueltas y vueltas al mismo circuito como un imbécil, y a otro golpear una pelota peluda con una red fijada en un círculo durante varias horas, y a otro subirse a un escenario con tirabuzones y pegar patadas ya ni siquiera a un condenado balón ni nada… pero me enorgullece más, por ejemplo, Cajal, qué le vamos a hacer".

Vídeo relacionado. Tema musical "No necesitamos Banderas" de Los Prisioneros. Directo en Festival Viña del Mar, 2003. Más vídeos: youtube.com/cuandoelebrosuena

Hablemos de Alonso, el tipo que nos ha dado tantas alegrías. Leo lo que acabo de escribir y me viene a la mente un pavo que conduce coches y al que, de hecho, le pagan una millonada por ello, incluso aunque no gane. También, por aquello de que este texto viene presidido por el título “Cal y arena futbolísticas III”, pienso en Xabi Alonso, jugador de la selección española de fútbol.

Reconozco que, como es lógico, no dejaría caer a un tal Pedro Alonso por mi atrofiado cerebro. Pero, claro, se le ha dedicado muchísimo más especio en los medios de comunicación a un pulpo que responde al nombre de Paul y predice resultados futbolísticos que a este señor. Resulta más espectacular y da más audiencia todo lo que tiene que ver con el fútbol, aunque sea indirectamente, ya sea un pulpo o dos novios dándose un beso en la boca, que un tipo aburrido como Pedro.

Este señor es un coñazo. Con decir que se pasa el día frente a un microscopio… Un trabajo poco palpitante. Podría haber elegido una vida más apasionante, no sé, la de todo un Bisbal, por ejemplo, pero prefirió, tonto él, dedicarse a la investigación y, mira tú por donde, va e inventa la vacuna más potente, hasta el momento, contra la malaria y salva millones de vidas en países pobres. No sé, pero si se trata de que uno se sienta orgulloso de ser español por cojones, me quedo con Pedro Alonso, llámame raro, que lo soy.

Que sí, que da mucha alegría ver a unos tipos meter una pelota entre tres palos, y a otro dando vueltas y vueltas al mismo circuito como un imbécil, y a otro golpear una pelota peluda con una red fijada en un círculo durante varias horas, y a otro subirse a un escenario con tirabuzones y pegar patadas ya ni siquiera a un condenado balón ni nada… pero me enorgullece más, por ejemplo, Cajal, qué le vamos a hacer.

Para mí, lo justo, es enorgullecerse de las personas y no de los países. Una persona es irrepetible, existe, tiene ojos, corazón y se echa pedos. Pero un país, estado, nación…, con bandera y todo, se llame como se llame, es una especie de ente abstracto circunstancial en el espacio y en el tiempo y, además, tú has nacido en él por puta casualidad.

Tema musical relacionado. "No necesitamos Banderas" del disco "La voz de los 80" de la banda chilena Los Prisioneros, 1984:

Comentarios: facebook.com/sergiofalces

Entradas populares de este blog

El buen periodista

Mis diez discos molones