Sí a los toros
"...a ver quien tiene cojones, que ni el parlamento catalán ni cristo resucitado con su barba y todo..."
Vídeo relacionado. "Grana y oro" del disco en directo "Algazara" firmado por los sevillanos Reincidentes, 1998. Descargar vídeo. Más vídeos: youtube.com/cuandoelebrosuena
Dicen que cuando en una emisora de radio o televisión se habla del fenómeno de la tauromaquia, que no del mundo de los toros, las líneas telefónicas se colapsan que no veas. Al parecer, es uno de los debates preferidos por estos lares.
Hay que reconocer que es resultón. No hace falta leer muchos libros ni siquiera periódicos; no es necesario, de hecho, ni haber estudiado una carrera superior y, lo mejor, no has tenido que ser torero o incluso haber asistido a corrida taurina alguna para dar tu opinión, porque todo el mundo tiene la suya propia y bien justificada desde hace años. Un verdadero caramelito para un debate en condiciones.
Quizás, lo peor en el caso de la reciente prohibición de las corridas de toros en Cataluña, sea que, el debate sobre si la tauromaquia es una apología de la violencia o un espectáculo artístico, aquí no tenga importancia.
A un servidor le alegra que se prohiba el show en el que le hacen mil judiadas a un animal ante los aplausos de un público entusiasta que comenta la jugada, puro en boca, sudando como cerdos, mientras saca sus pañuelos entre obaciones y silbidos ante un astado chorreante de sangre. Mi argumento no ve en principio como detestable que se mate a un animal prescindible en la cadena trófica sino la tortura pública de un ser vivo hasta la muerte. La apología de la violencia que lleva implícito el espectáculo, en definitiva.
Me hubiera gustado ver a un parlament concienciado en ese sentido en total vanguardia contra el salvajismo, inocente que es uno. Pero, sin embargo, me ha parecido observar a unos diputados votando algo contra la llamada fiesta nacional, o sea, contra España. Posiblemente, se ha tratado, tan sólo, de desmarcarse del estado una vez más. Simplemente eso.
Y dice el ignorante que escribe, que puestos a desmarcarnos de espectáculos violentos y de España al mismo tiempo, aunque lo que motive sea lo segundo, a ver quien tiene cojones, que ni el parlamento catalán ni cristo resucitado con su barba y todo, de parar los pies a ciertas empresas bancarias, a ciertas empresas constructoras, a ciertas empresas energéticas... Con los grandes violentos mejor omitir debates públicos. Debates, por supuesto, menos resultones, mucho más complicados, de temas donde es tan fácil manipular al pueblo.
A ver quien coge al toro por los cuernos, pero de verdad.
Tema musical relacionado. "Grana y oro" del disco en directo "Algazara" firmado por los sevillanos Reincidentes, 1998:
Hay que reconocer que es resultón. No hace falta leer muchos libros ni siquiera periódicos; no es necesario, de hecho, ni haber estudiado una carrera superior y, lo mejor, no has tenido que ser torero o incluso haber asistido a corrida taurina alguna para dar tu opinión, porque todo el mundo tiene la suya propia y bien justificada desde hace años. Un verdadero caramelito para un debate en condiciones.
Quizás, lo peor en el caso de la reciente prohibición de las corridas de toros en Cataluña, sea que, el debate sobre si la tauromaquia es una apología de la violencia o un espectáculo artístico, aquí no tenga importancia.
A un servidor le alegra que se prohiba el show en el que le hacen mil judiadas a un animal ante los aplausos de un público entusiasta que comenta la jugada, puro en boca, sudando como cerdos, mientras saca sus pañuelos entre obaciones y silbidos ante un astado chorreante de sangre. Mi argumento no ve en principio como detestable que se mate a un animal prescindible en la cadena trófica sino la tortura pública de un ser vivo hasta la muerte. La apología de la violencia que lleva implícito el espectáculo, en definitiva.
Me hubiera gustado ver a un parlament concienciado en ese sentido en total vanguardia contra el salvajismo, inocente que es uno. Pero, sin embargo, me ha parecido observar a unos diputados votando algo contra la llamada fiesta nacional, o sea, contra España. Posiblemente, se ha tratado, tan sólo, de desmarcarse del estado una vez más. Simplemente eso.
Y dice el ignorante que escribe, que puestos a desmarcarnos de espectáculos violentos y de España al mismo tiempo, aunque lo que motive sea lo segundo, a ver quien tiene cojones, que ni el parlamento catalán ni cristo resucitado con su barba y todo, de parar los pies a ciertas empresas bancarias, a ciertas empresas constructoras, a ciertas empresas energéticas... Con los grandes violentos mejor omitir debates públicos. Debates, por supuesto, menos resultones, mucho más complicados, de temas donde es tan fácil manipular al pueblo.
A ver quien coge al toro por los cuernos, pero de verdad.
Tema musical relacionado. "Grana y oro" del disco en directo "Algazara" firmado por los sevillanos Reincidentes, 1998:
Sí a los toros. No a la violencia.
Comentarios: facebook.com/sergiofalces
